miércoles, 19 de septiembre de 2012

SERIE GABÓN: Las “golondías” de Huidobro

 Palmera poblada de nidos en Poubara (Gabón).
Foto: Carmen del Puerto.

Vicente Huidobro jugaba con el lenguaje como los pájaros con esta palmera colmada de nidos escandalosos. El poeta chileno, tan innovador, tan heterodoxo, desarticulaba las palabras, que adoptaban nuevas formas expresivas. Lirismo salvaje cuya lectura obliga a reconstruir los significados, como si de collages cubistas se tratara. Lo que era el horizonte de la montaña o la montaña del horizonte se transforma en “al horitaña de la montazonte”; el violonchelo y la golondrina, en “la violondrina y el goloncelo”… Incluso la mitad de la golondrina, como gameto fecundado, se reproduce y forma nuevas palabras con nuevos campos semánticos. “Ya viene la golondía/ y la noche encoge sus uñas como el leopardo”. Lexema en busca de morfema. Era lo que tenía el “creacionismo”, ¡ojo!, el movimiento literario de vanguardia de comienzos del siglo XX, donde la poesía era un instrumento de creación absoluta.


ALTAZOR
(Fragmento del Canto IV)
Vicente Huidobro

Al horitaña de la montazonte
La violondrina y el goloncelo
Descolgada esta mañana de la lunala
Se acerca a todo galope
Ya viene viene la golondrina
Ya viene viene la golonfina
Ya viene la golontrina
Ya viene la goloncima
Viene la golonchina
Viene la golonclima
Ya viene la golonrima
Ya viene la golonrisa
La goloniña
La golongira
La golonlira
La golonbrisa
La golonchilla
Ya viene la golondía
Y la noche encoge sus uñas como el leopardo
Ya viene la golontrina
Que tiene un nido en cada uno de los dos calores
Como yo lo tengo en los cuatro horizontes
Viene la golonrisa
Y las olas se levantan en la punta de los pies
Viene la goloniña
Y siente un vahido la cabeza de la montaña
Viene la golongira
Y el viento se hace parábola de sílfides en orgía
Se llenan de notas los hilos telefónicos
Se duerme el ocaso con la cabeza escondida
Y el árbol con el pulso afiebrado.

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