sábado, 13 de agosto de 2011

EDAD BIOLÓGICA, EDAD DIGITAL Y EL MURO DE BERLÍN

Imagen del Muro de Berlín tomada en 1986 por Thierry Noir en Bethaniendamm 
(Berlín-Kreuzberg).

Un día como hoy, hace cincuenta años, el 13 de agosto de 1961, se levantaba el Muro de Berlín, el Muro de la Vergüenza, mientras mi madre, con un diagnóstico de placenta previa, me paría por cesárea. Ella me recordaba esta efeméride histórica que de algún modo deslucía mis fiestas de cumpleaños: la imposición de una cruel frontera que separaría el Este del Oeste en la Alemania de la Guerra Fría. Afortunadamente, el Muro cayó la noche del 9 de noviembre de 1989, poniendo fin a casi treinta años de ignominia. Y ahora tengo una deuda pendiente: comprobar personalmente que el muro ya no existe para que deje de pesar sobre mi conciencia haber nacido tan nefasto día para la Humanidad.

Nacer un 13 de agosto también supone amanecer con las Perseidas y compartir onomástica con famosos importantes, como Alfred Hitchcock o Fidel Castro, o con personajes más cercanos y queridos, como mi hermano César, mi cuñado Santi, mi amigo Pepe… ¡Felicidades!

Y cumplir 50 años es, además, una edad simbólica que me obliga a hacer algún cambio en mi vida, más allá de los propósitos de enmienda que solemos formular cada fin de año. Por eso ha llegado el momento... de rejuvenecer. Desde hoy ya no daré mi edad biológica, sino sólo mi edad digital, que será de unos cuantos años menos.

2 comentarios:

  1. Lavando fechas... Un buen día para nacer.
    El 13 de agosto de 1956 se promulga en Túnez el Código del Estatuto Personal, el sistema legislativo más revolucionario del mundo árabe-musulmán en lo tocante a derechos y libertades para las mujeres.
    Interesante resumen en: http://www.iemed.org/activitats/2007/musulmans/documents/farhatestatuto.pdf
    Este documento aúna dos de tus pasiones, querida Carmen, África y la defensa del ser humano, particularmente de las mujeres, celebrando que hayas nacido ese día.
    Elena

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  2. Sin duda alguna, la fecha de nacimiento, marca la vida de la persona siempre que ella quiera. Y en este caso se cumple: un buen día para nacer, Carmen. Ahora tienes que ir a Berlin y, por supuesto al Túnez.

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