Lámina adquirida en la Feria de Artesanía de La Habana. Autor: Giral.
Foto: Carmen del Puerto.
Alguien muy querido, obsesionado con el Antiguo Testamento y de avanzada edad, atribuye todos los males de la humanidad a la perversa Eva por tentar con una manzana, en aquel jardín del Edén, al casto Adán, un santo varón sin duda. Sus descendientes femeninos no somos mejores, a su juicio. Pero es lo que tiene ser –si la genética finalmente lo confirma- nietas de la misma Eva mitocondrial, que vivió hace unos 200.000 años en algún lugar, aún sin esclarecer, del continente africano. Claro que a muchos les cuesta admitir que esta abuela, de piel tan oscura, sea el antepasado femenino de la humanidad. Puede que consideren tal posibilidad obra de una diabólica serpiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario