Vidriera de la iglesia evangélica luterana de Lüderitz (Namibia).
Foto: Carmen del Puerto.
La atmósfera alemana que se respira en la ciudad de Lüderitz nos hace dudar de que realmente nos encontremos en la costa de Namibia. Pero la historia nos recuerda que este territorio africano fue adquirido por Otto von Bismarck para gloria del II Reich. Y ahí está, entre otros reductos germanos del colonialismo, la Felsenkirche (literalmente “iglesia en la roca”). Construida en 1912 en lo alto de la colina del Diamante y alejada de las dunas de arena del desierto del Namib, esta iglesia evangélica luterana contiene espléndidas vidrieras de colores. Una de ellas rinde homenaje al teólogo alemán que inspiró la Reforma Protestante.
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