Foto: Carmen del Puerto.
Chefchaouen (Marruecos), 03/11/2007
No es un monstruo de tres cabezas y cola de dragón con serpientes en el lomo. No es el perro del inframundo griego que guardaba la puerta del Hades, la entrada de los infiernos, asegurándose de que los muertos no salieran y de que los vivos no pudieran entrar. No es el Can Cerbero del último de los doce trabajos de Hércules (Heracles para los griegos). No es un personaje mitológico. Es sólo un abuelo, quizá huraño por la edad, quizá tierno con sus nietos. Hoy, el guardián de la puerta ya no vigila, sólo ve cómo pasa el tiempo.
Interesante reportaje, dan ganas de abrirlas todas... a ver que pasa. Una pregunta ¿son las ventanas las hermanas pequeñas de las puertas, son sus hijas, se convierten en puertas cuando crecen, cual es más importante?
ResponderEliminarGracias !!!