Pintura mural del puente de lianas de Poubara en la provincia del Alto
Ogooué (Gabón).
Foto: Carmen del Puerto.
Foto: Carmen del Puerto.
Turistas cruzando el puente de Poubara (Gabón).
Foto: Carmen del Puerto.
Según la Real
Academia Española, “miedo” es una “perturbación angustiosa del ánimo por un
riesgo o daño real o imaginario”. El mecanismo que lo desata se encuentra en el
cerebro y produce cambios fisiológicos inmediatos. Dice Wikipedia que se
incrementa el metabolismo celular, la presión arterial, la glucosa en sangre,
la actividad cerebral y la coagulación sanguínea. Es más –añade- “el sistema
inmunitario se detiene (al igual que toda función no esencial), la sangre fluye
a los músculos mayores (especialmente a las extremidades inferiores, en
preparación para la huida) y el corazón bombea sangre a gran velocidad para
llevar hormonas a las células (especialmente adrenalina). También se producen importantes
modificaciones faciales: agrandamiento de los ojos para mejorar la visión,
dilatación de las pupilas para facilitar la admisión de luz, la frente se
arruga y los labios se estiran horizontalmente.” En cambio, la enciclopedia
libre no dice nada de incontinencias intestinales ni de esfínteres.
“Pánico” era el
terror que Pan, semidios de la mitología griega, con cuernos y extremidades de
cabra, provocaba en los viajeros cuando se les aparecía en las encrucijadas de
los caminos. Supongo que el verbo “espantar” también se le atribuye
etimológicamente.
No sé si sentí miedo
o pánico cruzando el puente de lianas de Poubara sobre las aguas del río Ogooué.
Pero fue una experiencia funambulista que no se olvida fácilmente.
Detalles del puente de Poubara (Gabón).
Fotos: Carmen del Puerto.
El puente de lianas
de Poubara, de 52 m de longitud, fue concebido por el gabonés Moussikoue
Mvouzangoye en 1915 para unir dos pueblos separados por el río Ogooué, de
peligrosas corrientes en la región. Este puente necesita cada año 2.500 lianas,
que deben ser trenzadas de un modo tradicional muy preciso para asegurar la
solidez de la suspensión. La operación implica mucha mano de obra, esfuerzo y
perseverancia. El puente viejo se mantendrá sólo, como sujeción, durante los
tres meses que tarde en construirse el nuevo encima. Cuando se concluya, tendrá
lugar una ritual ceremonia de inauguración en la que también se agradecerán los
servicios prestados al puente viejo antes de jubilarlo.
“Cruzando el río”, de TAM TAM GO!:
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