Reconozco que no sé
nada de Fotografía y que, a pesar de las múltiples opciones de mi cámara
digital y de explicaciones de entendidos, lo mío es fidelidad ciega al modo automático.
Por eso siempre dudo entre activar o no el flash cuando no tengo luz suficiente.
Muchas veces opto por duplicar la foto, sacando una “con” y otra “sin”, para
después eliminar la de peor resultado. En el caso de estas dos imágenes de un
arco lobulado de la soberbia Mezquita de Córdoba, me resisto a borrar ninguna. No
sé qué pensarán Abderramán I y herederos al respecto, pero espero que Almanzor
no salga de su tumba y me denuncie por haber alterado sin permiso la imagen
corporativa de los Omeya.
Literatura y vanidad, mucha vanidad. Esta es la propuesta bloguera y narcisista que quiero compartir en el ciberespacio. Un bazar al estilo árabe o turco, donde textos con imágenes e imágenes con textos se alternan invitando a viajar de un continente a otro, cuando no a reflexionar sobre la Retórica de Aristóteles o el arte de la persuasión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quizá no sepas de fotografía pero tienes fotos preciosas de todo el mundo con las que podrías montar una galería llamada Mundo. xD Supongo que el color es el de la derecha más rojizo ¿no?
ResponderEliminar