“La potencia sin control no sirve de nada”.
Nunca unos zapatos rojos de punta afilada y tacón alto de aguja lucieron en piernas tan veloces, aunque de esta guisa Carl Lewis nunca habría sido campeón olímpico. Difícilmente habría corrido los 100 metros lisos sin una rozadura o esguince de tobillo. Y de alcanzar la meta, lo habría hecho rezagado y profiriendo insultos hacia la familia del shoemaker. ¡Cuánta genialidad y persuasión en un anuncio de neumáticos!
Campaña realizada en 1995 por la agencia de publicidad "Young & Rubicam" para el producto Tyres, de Pirelli.
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