Foto: Carmen del Puerto.
Ngaounderé (Camerún), 26/03/2006
Podría ser un puesto a pocos metros de la playa, si no fuera porque la singular Ngaounderé está un tanto alejada del mar. Pertenece a la provincia de Adamawa, meseta central de Camerún, entre el trópico lluvioso y cristiano y el sahel seco y musulmán. Y aunque no faltan a su alrededor ríos, lagos y cataratas, es una ciudad polvorienta, como muchas otras en África, y es práctico, aunque osado, andar en cholas por sus calles sin asfaltar. Si quieres enamorarte del país, tendrás que hacer un alto en Ngaounderé. El precio: sobrevivir al viaje en el genuino transporte público camerunés, dura experiencia que no se olvida y que prometo compartir en entradas futuras de este blog.
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